Las mediciones InSAR son el aspecto cuantitativo que se hace cargo de la métrica para enlazar los aspectos conceptuales de subsidencia con aquellos que se hacen cargo de los aspectos funcionales y de operación. Con esta estructura, las mediciones InSAR permiten la evaluación en el mediano y largo plazo (mes/año) tanto del conocimiento que está disponible para los mecanismos de subsidencia, como para la efectividad de las medidas del control de riesgos.
Las mediciones fueron realizadas entre noviembre de 2010 y mayo de 2011, obteniéndose un total de 18 imágenes en 158 días de observación satelital sobre un área de 22 km2, que cubre el cráter de subsidencia y su entorno. El propósito del proyecto InSAR fue cuantificar las tasas de descenso y determinar la extensión del área en subsidencia.
Los resultados fueron una zonificación que identificó distintos valores para el descenso del fondo de cráter, los que pueden ser directamente correlacionados con la extracción desde la mina subterránea y así obtener parámetros de planificación. El otro resultado relevante se obtiene en base a la medición de pequeñas deformaciones en la zona del borde de cráter que permiten anticipar cuales serán las zonas más propensas a evidenciar fallas de talud. Ambos resultados son de utilidad para la planificación minera de ambos métodos, así como para los sistemas de control de riesgos por inestabilidades geomecánicas. Las aplicaciones de técnicas de interferometría satelital están orientadas hacia medidas de control para el mediano-largo plazo a través de la identificación de zonas sometidas a distintos regímenes de desplazamientos. Con los registros y retroanálisis que se obtengan después de seis meses de mediciones, se harán las estimaciones de la expectativa de subsidencia para el período siguiente, en donde se anticipan tasas de descenso (ubicadas en función de los sectores con minería subterránea) y crecimiento del borde de cráter.
Resultados de las mediciones
Los primeros resultados de mediciones InSAR para el proyecto, permitieron avanzar en dos grandes líneas de desarrollo:
La primera es que el crecimiento del borde de cráter estaría controlado por mecanismos de callamiento en taludes y no por la acción del fracturamiento inducido por la extracción subterránea. Lo segundo es que el fondo del cráter desciende a una tasa constante que puede llegar a valores medios del orden de 25 cm/día. Por lo tanto, la factibilidad técnica de utilizar esta superficie para el depósito de lastres quedaría sujeta a la relación que exista entre la velocidad de extracción desde la mina subterránea, la extensión del efecto en superficie, la constructibilidad de los botaderos y las medidas de control de riesgos que deben ser implementadas.
Integración de datos InSAR y minería subterránea
Se espera que esta aplicación haga aportes fundamentales para la seguridad y planificación de la extracción integrada entre la mina Rajo Sur y la extracción subterránea. El producto que sería generado consiste en la superposición de los datos de extracción con la medición de deformaciones en superficie y de esta forma obtener parámetros que describan la subsidencia atribuible al proceso de extracción, todo esto considerando horizontes de tiempo comparables. La subsidencia sería descrita en términos de extensión (área en donde se miden desplazamientos) y magnitud (gradiente con la posición de los valores máximo y mínimo de los registros de desplazamiento en perfiles que representan la extensión de la subsidencia).
También es posible integrar los registros del InSAR con registros de actividad sísmica.
La continuidad extendida en el tiempo, para la adquisición de registros de desplazamientos en la zona de cráter, entregará datos numéricos que pueden ser utilizados en la construcción/calibración y validación, de modelos numéricos que reproducen el fenómeno de subsidencia utilizando parámetros geológicos, geotécnicos y geomecánicos.
Conclusiones
La aplicación de InSAR permitió obtener registros de desplazamientos en un horizonte de tiempo de aproximadamente cinco meses, lo que permitió hacer estimaciones para la velocidad de descenso y evolución del borde de cráter. Además, la aplicación de este sistema a un programa típico de instrumentación y monitorización geomecánica permite incorporar una visión global del campo de deformaciones que generalmente no está incorporada a escala de mediciones locales. Finalmente, el potencial que se vislumbra para esta aplicación en el desarrollo del proyecto Rajo Sur de la División El Teniente podría hacer factible el uso del cráter de subsidencia como superficie para la depositación de material de descarte.
